Con la participación de personas mayores de Quilpué, se realizó la ceremonia de cierre del Programa Comunas Amigables del Servicio Nacional del Adulto Mayor de Valparaíso, en donde el Municipio Abierto, a través de la Oficina de Personas Mayores, expuso las propuestas de acción para reducir barreras que impidan un envejecimiento activo en los mayores de la comuna.

“Desde el 2022, Quilpué forma parte de la Red mundial de Ciudades y Comunidades amigables de la Organización Mundial de la Salud, trabajando en las etapas 1 y 2 del ciclo de mejora continua para avanzar en la amigabilidad de la comuna con las personas mayores. Estas etapas consistieron en un diagnóstico y plan de acción respecto a las necesidades identificadas en las áreas de espacios al aire libre, edificaciones, vivienda, transporte, entre otros. Este trabajo que realizaremos junto a SENAMA, se suma a la votación de la ordenanza para personas mayores, que tiene como objetivo normar el buen trato, proteger, promover la participación y los derechos de las personas mayores. Es por eso que, todas estas acciones vienen a fortalecer el compromiso para hacer de la comuna de Quilpué una ciudad más amigable para las o los mayores”, señaló la alcaldesa Valeria Melipillán.

Por su parte, Diego Díaz, coordinador regional de SENAMA explicó que, “los municipios que quieran se pueden sumar a ser Ciudades Amigables, entonces lo primero es la voluntad. Luego el trabajo arduo que ha desarrollado el Municipio Abierto de Quilpué, para lograr hoy certificarse en los dos primeros pasos; en el diagnóstico participativo y en la creación del plan de acción. Esto, evidentemente, va a generar una serie de expectativas en las personas mayores, que creo que la alcaldesa y su equipo van a saber responder de forma adecuada. Tenemos una serie de cosas en las que vamos a empezar a trabajar en conjunto y como Servicio Nacional del Adulto Mayor, evidentemente, esto solamente es un inicio del trabajo conjunto”.

Patricia Paulette, trabajó en el proceso del Programa de Comunas Amigables y se mostró contenta por su participación para identificar las barreras que tienen las personas mayores al atravesar las calles. “Nosotros tenemos toda la esperanza que al haber hecho el recorrido ya está chequeado y que lo que dijimos era verdad. Entonces atravesar es completamente un riesgo. Nosotros atravesamos viniendo las micros de allá de Los Carrera, atravesamos por Freire con Los Carrera hacia el otro lado y qué rico pasó la micro. Entonces, con cada año que tenemos más de edad, es más difícil”.

Finalmente, Gabriela Uchida sostuvo que “nos hicieron unas charlas muy bonitas, y después salimos a ese paseo, donde verdaderamente se dieron cuenta ya los tremendos problemas que tenemos. En este minuto tengo a mi marido yo postrado. Y de verdad que hasta ahora lo dejé a cargo de una señora porque tuve que venir a la reunión y me interesaba ver estos resultados”.