Si bien el diputado Pablo Kast valoró la determinación de rebaja transitoria a la dieta parlamentaria y sueldos de autoridades por parte de Alta Dirección Pública – en espera a la definitiva – insistió en la urgente necesidad de seguir avanzando en bajar sueldos de ejecutivos en grandes empresas públicas y disminuir las asignaciones parlamentarias, para entregar una verdadera señal de austeridad a los chilenos.

“Valoro que estemos avanzando en rebajar la dieta parlamentaria y los sueldos de las autoridades, pero no podemos quedarnos solo con esto. Necesitamos que esta señal de austeridad comience a abarcar otros ámbitos del Estado, por ejemplo, las empresas públicas donde hay ejecutivos que ganan también mucho dinero. El Estado tiene que convertirse en un espacio de servicio más que en un nicho de altos ingresos”, puntualizó el diputado Pablo Kast.

Agregó además que “la cantidad de asesores y el número de recursos que en el Estado se gastan sin justificación es algo en lo que tenemos que avanzar. El Congreso tiene un alto gasto de asignaciones parlamentarias, estamos hablando de varias decenas de millones de pesos que se utilizan en ese ítem y en los cuales también podríamos ahorrar significativamente”.

En ese sentido, el parlamentario Evópoli ejemplificó que “solo este mes – por las sesiones telemáticas – millones de pesos se ahorraron en viáticos y otros gastos que, perfectamente, podrían definirse de forma permanente. A través de tecnología se puede generar la misma eficiencia y la misma gestión que hoy cumple ambas Cámaras, pero evitando gastos excesivos que no se justifican. Insisto, esta noticia es un buen comienzo, pero falta mucho aún por avanzar si queremos enviar una verdadera señal de austeridad”.

“Debemos entregar una señal de coherencia y consecuencia ética con la discordancia histórica que existe entre los sueldos de altos funcionarios del Estado y el promedio de ingreses de los chilenos. Más aún, en el contexto de una epidemia y una crisis social como lo que estamos viviendo, donde la gran mayoría de la gente ha tenido una afectación de sus ingresos, perdidas de empleos e importantes problemas económicos”, enfatizó.

Finalmente, el legislador concluyó que “una rebaja de un 25% sigue manteniendo un sueldo alto, por ende, espero que a la larga esta escala que se establezca de forma definitiva – mediante un organismo autónomo – sea la que finalmente tenga un ajuste más proporcionado respecto a la realidad y que considere la situación que viven miles de chilenos para poder definirse”.