La Región de Antofagasta se ha transformado en uno de los epicentros de la crisis habitacional del país. De acuerdo con el Catastro Nacional de Campamentos 2024-2025, elaborado por Techo-Chile, actualmente existen 154 asentamientos informales en la región, donde viven 15.855 familias. Solo en los últimos dos años se han sumado más de 3.000 nuevos núcleos familiares.
La comuna de Antofagasta encabeza las cifras, albergando a 10.562 familias en 116 campamentos, lo que equivale al 8,8% del total nacional. El estudio revela además que el 59,9% de los hogares en campamentos está compuesto por personas migrantes, mientras que un 4,3% pertenece a pueblos originarios.
Uno de los datos más preocupantes es la alta presencia de población vulnerable: más de 15.300 niños, niñas y adolescentes menores de 14 años viven en estos asentamientos, además de más de 2.000 adultos mayores.
Antofagasta también lidera en cantidad de macrocampamentos, con seis de los más grandes del país. Entre ellos se encuentran La Biblia, Villa Constancia, Balmaceda y Arenales, que en conjunto concentran a más de 8.800 familias.
Entre las causas que empujan a las familias a vivir en campamentos, el informe destaca el elevado costo de los arriendos (96,8%) y los bajos ingresos (91,2%) como los principales factores. A esto se suman la falta de empleo y la búsqueda de independencia habitacional.
En cuanto a las condiciones de vida, el 30,6% de las viviendas son mediaguas o construcciones precarias, y más de la mitad de las familias accede a servicios básicos como electricidad y agua de forma irregular, lo que evidencia la urgencia de una respuesta integral a esta crisis.