Establecimiento quinterano realiza una valiosa labor de inclusión de niños y jóvenes de entre 4 y 26 años.

La Escuela Especial Lourdes de Quintero tiene una bella misión: proporcionar educación personalizada e inclusiva para niños y jóvenes con discapacidad intelectual y retos múltiples. Cuenta con una matrícula de 90 estudiantes, cuyas edades fluctúan entre los 4 y los 26 años.

El foco no está puesto solo en el traspaso de conocimientos, sino en promover el desarrollo integral de las habilidades individuales, para que puedan interactuar con autonomía con las acciones de la vida diaria. Para ello, el trabajo conjunto con la familia es esencial para alcanzar la inclusión activa en la comunidad y reducir progresivamente la necesidad de apoyos permanentes.

Por esta razón, Codelco Ventanas materializó un convenio de interés comunitario con el Centro General de Padres y Apoderados de la Escuela Especial Lourdes, el cual identificó la necesidad de habilitar un Espacio de Integración, para compartir en los momentos de esparcimiento.

Así fue como tomó forma una zona donde se instalaron juegos inclusivos, encargados a la empresa “Amory”, especializada en este tipo de infraestructura. El proyecto se inició en diciembre de 2024 con la firma del convenio y concluyó con la reciente entrega de los equipamientos.

En el lugar, se instalaron dos áreas de entretención inclusivas: la primera está compuesta por un juego modular con un techo metálico, tres plataformas; un juego didáctico tipo gato; un resbalín simple de plástico, una escalera y un resbalín curvo. La segunda tiene un columpio integrador, con dos asientos y tres botones.

La gerenta de Sustentabilidad y Asuntos Externos de Codelco Ventanas, Marcela Pantoja, comentó que participar de este proyecto tiene mucho sentido para la Corporación y la División, pues la educación es uno de los ejes destinados a cumplir con el propósito de aportar al desarrollo de la región, a través de las personas.

“La inclusión es una acción que requiere siempre pasar del discurso a la acción, sobre todo de la mano con organizaciones que tienen un compromiso muy profundo con el desarrollo integral de los niños y los jóvenes, como es el caso del Centro de Padres y Apoderados de la Escuela Especial Lourdes, donde casi un centenar de estudiantes aprende a interactuar con otras personas. Con este espacio de juegos esperamos contribuir no sólo al esparcimiento de estos niños y jóvenes, sino también apoyarlos en la búsqueda de una mayor autonomía”, comentó Marcela Pantoja.